Época de cambios

Una de las diferencias más claras de la niñez intermedia es que el niño que antes sólo se mostraba cariñoso y encantador, se vuelve más lógico, capaz de razonar, controlar sus impulsos. Su mundo ya no se limita a la familia, aprende reglas de socialización se inicia el periodo de los amigos, los secretos, los ídolos.

El niño existe por él mismo, deja de obedecer siempre a sus padres o de complacer sus deseos. A veces, ya deja entrever al adolescente en el que se convertirá escoge su música, vocabulario y forma de vestir. Cuanto más entra en este periodo su pensamiento mágico, que le ayudaba a soportar los problemas en la familia o escuela, se vuelve real, toma conciencia de sí mismo y su entorno.

El niño , retrocede para protegerse de las obligaciones que le esperan para mantener, todavía un poco más, la ilusión de los años mas dulces de su infancia, pero por el contrario, en ocasiones, preferirá crecer más de prisa y llegar directamente a la adolescencia para abandonar finalmente este periodo de cambios.

 

Última infancia

En ocasiones el niño prefiere dar marcha atrás a una fase con la que esta familiarizado ya que al inicio de esta etapa se le exige mucho: sacar buenas calificaciones, ser educado, arreglar su habitación, quedarse solo, etc., esto repercute en que realice actividades que ya se habían superado como chuparse el dedo, orinarse en la cama, dificultad al dormir (pesadillas). Esta marcha atrás le sirve de trampolín para comprometerse mas adelante con su desarrollo.

Chuparse el dedo

Para que el niño pueda tener un desarrollo pleno requiere recibir seguridad, autonomía y mucho cariño, cuando esto no se cumple del todo se pueden encontrar dos tipos de niños. Cuando sus bases afectivas son fuertes, ellos se muestran seguros, estables y equilibrados; por lo contrario si sus bases afectivas no son lo suficientemente fuertes se muestran inseguros, así que el chuparse el dedo los calmara momentáneamente.

Hay ciertas situaciones que favorecen la aparición de esta conducta como: celos entre hermanos pueden ser causa de regresiones momentáneas, que los padres fomenten esta conducta sin darse cuenta, padres con múltiples ocupaciones como que tengan un trabajo que requiere mucho tiempo, doble trabajo, cuidar enfermos, ser madres soltera, viuda, divorciada , entre otras situaciones que se pueden vivir en la familia y no permiten que se dedique un tiempo y atención suficientes a los hijos

¿Que se puede hacer?

El niño tiene que saber que cuenta con todo el apoyo y comprensión de los padres y su entorno, ya que es posible que lo necesite para que gane seguridad en sí mismo. No esperemos que dejé de hacerlo en los primeros intentos que intentemos desaparecer esta conducta. Para apoyar a su hijo a dejar de chuparse el dedo, es necesario establecer actividades donde el niño mantenga sus manos ocupadas, además se le puede premiar con cosas que le gusten. Salir de la rutina familiar hace que el niño deje de chuparse el dedo. Al momento de acostar al niño se recomienda meter su mano debajo de la almohada o ponerle un guante para romper la manía. Durante el día poner en el dedo sustancias desagradables para el gusto del niño (jarabes amargos o ajo).

Cosas que deben de evitarse

Es importante no burlarse del niño, ni permitir que otros lo hagan, tampoco se debe ser demasiado comprensivo y tolerante, que el niño lo perciba como una autorización para seguir chupándose el dedo, pues este comportamiento si se presenta con frecuencia, provocará que los dientes cambien su posición, el paladar se haga profundo, etc. y repercutirá en problemas de lenguaje

Orinarse en la cama

Enuresis o mojar la cama, es un problema inconsciente e involuntario, este termino se utiliza para niños mayores de cuatro años.

Los padres muy exigentes y que responsabilizan mucho a su hijo, al igual que ciertos problemas familiares, pueden orillar al niño a adoptar actitudes regresivas. El mojar la cama puede ser un impedimento muy fuerte en su autoestima y en la relación con los otros, pues le impide al niño realizar actividades de convivencia con familiares, amiguitos, etc.

¿Qué se puede hacer?

Si su hijo llega a presentar enuresis, antes de tomar una decisión sobre cómo corregirlo, es necesario realizar una revisión médica para descartar cualquier problema orgánico.

Hay ocasiones en que el problema desaparece espontáneamente. Una recomendación que se puede utilizar cuando el problema persiste, es que, se puede prometer una recompensa marcada por plazos (pueden ser semanales). También se puede hacer una ejemplificación anatómica con dibujos (libros adecuados a la edad). Existen ejercicios que ayudan a fortalecer la vejiga, reteniendo el chorro de orina o interrumpiéndolo, así el niño aprende hasta que punto esta función depende de su voluntad. Si los padres no se sienten capaces de llegar a una solución, una consulta con un especialista puede ser un psicólogo, si se detecta que es problema biológico un medico será de gran utilidad.

Existen ciertos aparatos o medicamentos que ayudan a la solución del problema, se tiene que ver que la edad del niño es adecuada para el tratamiento que se quiere utilizar. Hay que mencionar que en ocasiones al terminar el tratamiento, el mojar la cama se puede seguir presentando. Se recomienda que este tipo de ayuda sea la ultima a la que se recurra, ya que psicológicamente se deslinda de responsabilidad al niño.

Se debe hablar abiertamente con el niño y hacerle saber que no se encuentra solo con este problema, y cuando suceda que moje la ropa y cama, se le pide que cambie su ropa y las sábanas, y al día siguiente ayudar a lavar ropa mojada

Cosas que deben evitarse

Regañar al niño, avergonzarlo, castigarlo, humillarlo ponerlo en evidencia delante de amigos o familiares pero tampoco podemos ser indiferentes cuando ocurre esta situación, debemos hablar a solas con el niño e indicarle lo que debe hacer

Dificultad a dormir (pesadillas)

Existen dos cuestiones muy sobresalientes por las cuales el niño presenta problemas para dormir. Una de ellas es cuando el niño se cuestiona sobre lo sucedió en el día (problemas escolares, inquietudes en el hogar, preocupaciones existenciales). Es en esta edad donde se teme no ser lo bastante apreciado, la hora de ir a dormir es el mejor momento para resolver dichas preguntas por esto es que mantiene despierto. Al igual que los cuestionamientos no dejan dormir al niño, el segundo motivo, son algunas angustias. En dichas angustias se reflejan miedos inconscientes y difíciles de expresar; al acostarse se expresa un sentimiento de incapacidad y de fragilidad, algunas de las manifestaciones de estos sentimientos es pidiendo cosas innecesarias para no quedarse solo. A partir de los 10 años estas actitudes van disminuyendo, así que si el niño se duerme tarde es porque así lo quiere.

El desarrollo físico y la madurez hacen que el niño naturalmente duerma menos horas.

Si el niño tiene pesadillas, esto indica que es un sueño de angustia, se expresan deseos, dudas o frustraciones, se manifiesta envidia y al mismo tiempo miedo a crecer y se añade un sentimiento de impotencia.

El niño conoce que no tiene el poder absoluto sabe la diferencia entre el “quiero” y el “puedo”. Mediante las pesadillas los conflictos interiores encuentran una vía de escape.

Los contenidos de las pesadillas cambian con las épocas, hace algunas décadas se trataban de brujas o dragones ahora son seres cargados de malas intenciones y de ideas de venganza.

Las pesadillas no son de alta preocupación siempre y cuando no aterroricen varias veces a la semana durante un periodo prolongado o si persisten más allá de esta edad.

¿Que se puede hacer?

Es importante tener horarios regulares de sueño todas las noches. Antes se acostarse no es conveniente hacerlo inmediatamente después de un periodo de mucha actividad. Es bueno que a la hora de acostarse los padres estén presentes, así como a la hora de levantarse, se creara un sentimiento de protección durante la noche. Si el niño pide que la puerta se quede abierta o la luz prendida es bueno hacerlo. La lectura y las caricias antes de dormir ayudan mucho. Se le puede mencionar que todos han sufrido temores nocturnos hacerle saber que sus preocupaciones son normales.

Cosas que deben evitarse

Discusiones antes de ir a dormir, evitar cosas que sean de su interés o le causen nerviosismo.

 

 

 

 

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Carrera de Psicología

Psicología Educativa 4° Semestre

 

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